“EXPERTOS CON ALMA” es un espacio de mi web que dedico a GRANDES
PERSONAS y a GRANDES EMPRENDEDORES con un denominador común: AMAN LO QUE HACEN,
tienen una pasión, y consiguen con su arte emocionar y llegar a muchas personas.
Hoy le toca el turno a Care Santos, una señora, madre,
emprendedora, con una gran personalidad y calidad humana, que siempre anda con los pies firmes en el suelo y
la mirada hacia las estrellas.
Care, me declaré fan tuya de hace muchos años cuando descubrí tus
cuentos infantiles y “Ser feliç és fàcil” que leía con mi hija. Hoy seguimos las dos lectoras de tu obra. Qué privilegio el poder estar
hoy aquí contigo, en tu reino, repleto de libros, y conversando de tu pasión. ¡¡¡GRACIAS por
recibirme!!!
Muchas felicidades por tu último premio Jaén
de narrativa juvenil con “Amaranta” y
porque en unos días empezará a rodarse tu novela “Habitaciones cerradas” :-))
Marta: Care eres una gran e ilustre escritora, la más insigne del
momento, y crítica literaria. Has
escrito novela, literatura infantil y juvenil, relatos, poesía…
¿cuándo desarrollaste tus
dotes por la escritura y por escribir obras literarias? ¿qué te llevó a querer
escribir?
Care Santos: Gracias por interesarte por mi trabajo. Es un placer compartirlo
contigo. Yo me recuerdo escribiendo desde que tengo uso de razón. No sé decir
muy bien cuándo ocurrió. En mi casa era normal leer, mis padres eran lectores,
papá escribía poesía, mamá aún escribe su diario (tiene muchos volúmenes). Me
debió de parecer normal, les imité, como hacen todos los niños. Aunque fue en
la adolescencia cuando me di cuenta de que tenía necesidad de decir cosas,
cosas que difícilmente podían decirse en voz alta, y comencé a ponerlas por
escrito. Por supuesto, para mí. Todos los escritores comenzamos escribiendo
para nosotros mismos. La búsqueda de un interlocutor llega más tarde.
M: ¿qué sientes escribiendo
y qué tipo de realización personal consigues?
C.S.:Siento felicidad. Sé que soy una privilegiada. Escribir es lo
que más me gusta del mundo y yo puedo dedicarme por completo a ello. Aunque hay
algo de trampa en este planteamiento: no siempre es agradable, no siempre
tienes ganas, nunca es fácil. Escribir requiere esfuerzo y tesón, dos valores
que no están nada de moda. Para ser escritor debes disfrutar de la soledad.
Quien no soporte estar solo, que no se haga escritor. También requiere una
fuerte autodisciplina. Nadie te exige nada, nadie te obliga. Los horarios
dependen de ti, debes aprender a gestionar el tiempo. Es un aprendizaje que
puede llevar años.
M:Eres una de las escritoras
españolas más leída. Has brillado en narrativa juvenil ganando los premios Gran
Angular y Edebé, ¿qué crees que aportas socialmente con tus libros?
C.S.:No me gusta cuando alguien habla de la literatura para jóvenes y
sólo habla de valores. Está claro que todo escritor escribe con sus propios
valores, pero una obra literaria es más que eso. Yo lo que quiero aportar es
emoción. Aquello que recibimos a través de la emoción pervive en nosotros, sea
lo que sea. Por eso persigo emocionar a mis lectores más jóvenes, del mismo
modo que me emocionaron libros que leí con 14, 15, 16 años, y que nunca he
olvidado. A una novela, se lo perdono todo, excepto que no me emocione. Procuro
aplicarme esta regla al escribir.
M:Habitaciones
cerradas ¿es la más traducida de tus novelas?
¿son ya más de 10
idiomas?
C.S.:Son 15 en este momento (espero no olvidarme ninguno), algo
sorprendente para alguien que cree estar siempre escribiendo para sus vecinos.
Aunque, como me hizo notar hace poco mi traductora al italiano, las emociones
son universales, y lo que yo cuento son, sobretodo, emociones. También me
emociona que vaya a llegar a tantos lectores diferentes, por supuesto.
M: De los cuentos infantiles
a ser ganadora de un premio de las letras catalanas tan importante como es el
Ramon Llull con “Desig de xocolata” ¿ cómo ha evolucionado Care Santos
profesionalmente?
C.S.:Lo más difícil de todo lo que escribo es la literatura infantil.
Escribir literatura para niños requiere ver el mundo con sus ojos, entender
cuáles son sus cuitas diarias, sus preocupaciones, sus intereses… para mí ha
sido decisivo tener hijos. Sin ellos no creo que jamás hubiera escrito para
niños. La evolución se nota tal vez más en mis novelas. A un novelista le
conviene tener experiencia de la vida. Digamos que el novelista experimentado
hace mejor su trabajo. Yo creo que estoy en mis mejores años. Desde ahora hasta
los 55 debo escribir mis mejores novelas. Deseadme suerte.
M:¿Qué obra es la que ha
marcado un antes y un después en tu
trayectoria profesional?
C.S.:Habitaciones cerradas, sin ninguna duda. Dejé muchos proyectos
para encerrarme a documentarme y a escribir. La escribí dos veces de principio
a fin, porque cuando estaba acabada la primera versión decidí que no valía y la
tiré. Gracias a mi marido y a mi agente la rescaté de la papelera y volví a
intentarlo, después de darle vueltas al asunto. Fue un gran esfuerzo
reescribirla. Sólo salvé 14 páginas del primer borrador. Pero al fin, valió la
pena. Me salió una novela que podía defender, en primer lugar. Luego los
lectores han respaldado esa impresión, los lectores de muchos países
diferentes. Ha sido un gran aprendizaje personal, una gran lección aprendida:
«A veces es necesario esforzarse en hacer lo más difícil»
M:Eres una escritora de
éxito, un personaje mediático, Desig de
xocolata lo encuentro en todas las casas donde voy ¿cómo se lleva lo de ser
un personaje público?, ¿personalmente, ha cambiado tu estilo de vida, tus
hábitos?
C.S.:Nunca me acostumbraré a que los demás me reconozcan por la calle,
aunque lo disfruto mucho. Tengo la suerte de que los escritores nunca somos ni
muy famosos ni muy mediáticos, y que el motivo por el que se nos conoce es
agradable de comentar en una conversación circunstancial. Por lo demás, yo me
siento igual que siempre. Y me siento como siempre porque soy la de siempre.
Está bien que la experiencia te enseñe cosas, pero no hay nunca ningún motivo
para creerte diferente a los demás. Me temo que las personas somos mucho más
iguales de lo que queremos creer.
M:Tienes tres hijos, dices
que son “tus mejores obras”¿Cómo concilias el trabajo con la familia?¿Cómo es
tu día a día? La Care mamá, esposa…¿cómo
administras tu tiempo?
C.S.:El tiempo es un bien preciado, y lo administro con cuidado. Tal
vez con lo único que soy organizada y rigurosa, el tiempo. Reparto las horas
entre los míos y el trabajo. Procuro que cada uno de ellos —incluido mi marido—
tenga su tiempo en exclusiva, su momento de sentirse mimado, único. Una vez al
año, nos regalamos un viaje en pareja. A los niños, procuro dedicarles ratos en
solitario, en ausencia de sus hermanos, solos cada uno de ellos y yo. Cuando
estoy escribiendo, estoy más ausente, y el papá tiene que encargarse de todo.
Por suerte, mis hijos tienen un papá que siempre ha entendido mi situación profesional,
y que me apoya y me empuja en todo. Al fin y al cabo, la Care mamá y la Care
escritora son opuestas, completamente distintas, y creo que eso es bueno: se
complementan. La una sirve para olvidar a la otra. Gracias a eso encuentro el
equilibrio.
M.:He leído que decías
que no puedes permitirte el pecado de aburrir ¿Escuchas y empatizas con tus
lectores y tratas de escribir una obra que satisfaga sus expectativas? ¿recibes
su feedback?¿cuál es tu compromiso con el lector?
C.S.:Pienso todo el tiempo en el lector, del mismo modo en que me
gusta que los autores que leo piensen en mí como lectora. Mi compromiso es
aportar felicidad a su vida. Leer nos hace felices. Ese es mi trabajo, o así lo
asumo. Después de un éxito, además, siento más responsabilidad. Siento que la
gente que ha confiado en mí hasta ahora no puede sentirse defraudada. Me
preocuparé mucho de eso, en cuanto comience a escribir de nuevo.
M:¿Hacia dónde te lleva
tu inspiración?, ¿qué habrá después de “Desig de xocolata”?
C.S.:Estoy trabajando en una novela nueva, de la que aún sé muy pocas
cosas. Sé que un piano será importante en la trama. Y también que la historia
central recreará la vida de mi abuela, que quería escribir desde hace mucho
tiempo. Las historias cercanas requieren madurez. Creo que estoy en un buen
momento para escribir ésta. Espero hacerlo bien, a la altura de las
circunstancias. Comenzaré a escribir en diciembre, si todo va bien.
M:Te veo muy activa en las
redes sociales. Sabes cerraron una emblemática librería de nuestra ciudad…¿qué
pasa con los libros, y con el mundo de
las artes en general?¿qué librerías van a encontrar nuestros hijos? ¿qué
recomendarías a los padres para fomentar la lectura en sus casas?
C.S.:Nuestros hijos seguramente encontrarán librerías más pequeñas y más
especializadas. Yo no soy catastrofista, ni con esto ni con nada. En nuestra
ciudad cerró Robafaves, que era una librería emblemática, pero han abierto tres
más. Yo compro libros en muchas librerías, muchas veces por Internet. Ya sé que
no es lo mismo, pero también me sirve. Yo lo que quiero es leer, y no defraudar
a los autores que admiro robándole sus derechos de autor. La práctica realmente
preocupante, la que aniquila el mundo de la cultura, es la piratería. Lo demás
es cuestión de hábitos y de costumbres. A mí me encanta el mundo virtual, y
tengo mucha presencia en redes, y me encanta que así sea. Co respecto al hábito
de la lectura. ¿El mejor modo de hacer que tus hijos amen los libros? Amar los
libros. ¿El mejor modo de que tus hijos lean? Leer. Leyendo muchos padres
estresados serían más felices. Es una terapia de autoconocimiento, como la
meditación.
M:Es obvio que eres una experta
en comunicación escrita y verbal, ¿tienes en cuenta tu comunicación no verbal y
paraverbal ?
C.S.:Me temo que no mucho. No soy muy presumida. No me suele gustar mi
imagen. Procuro verme poco, o nada. Si salgo en la tele, jamás me veo. Me gusto
más por dentro que por fuera. Pero no me siento mal por ello. Me he
acostumbrado a mí misma y me soporto bien.
M.: Aparte de escribir
¿qué otras cosas le apasionan a Care Santos?
C.S.: Cocinar. El teatro. El cine. Viajar. Cenar con amigos.
Y para terminar ….tus favoritos
Tu autor favorito: Muchos. Diré uno vivo. James Salter.
Tu destino: El de todos. Es decir, la
muerte. Si utilizamos una palabra menos grandilocuente, como por ejemplo
“objetivo”, te diría: ser feliz y hacer feliz a otros escribiendo.
Tu
habilidad: pelo patatas a la velocidad del rayo. Soy hábil en la cocina.
Tu debilidad: cantar, bailar, la música.
La vida sin música sería triste.
Tu canción: Cualquiera de un musical
americano. Por decir una: Somewhere,
de West Side Story.
Tu película favorita: Ángeles con caras sucias o cualquier
otra de los años 50 de Hollywood.
Tu sueño: Un largo viaje hacho sólo con
billetes de ida y sin fecha de vuelta.
Mil gracias por abrirme las puertas de tu
casa y brindarme la oportunidad de compartir contigo tu pasión y corazón.
Marta Barnils